La intervención se hace en la mitad de un caserío con buena orientación sur en su fachada principal
Fachada este después de la actuación
Fachada sur antes de la intervención
Se han instalado placas solares de tubos de vacío que son más eficientes
Se sanean los muros y se realiza un drenaje interior
Se desmonta la estructura de madera y se vuelve a montar
Es necesario apuntalar cada pieza de soliberia del tejado, al igual que las vigas que atraviesan ambas viviendas
La nueva soliberia de forjado y de cubierta es de pino Laricio de Cuenca
En este caso se aísla con lana de oveja totalmente sellada para que no existan pérdidas energéticas
La lana de oveja viene en rollos y es un material muy interesante en rehabilitación
La lana queda completamente continua sin existir posibles fugas de temperatura
Solo se habilita la Planta Baja y se aísla el forjado con aislamiento de lana de oveja
El aislamiento se coloca entre rastreles cubiertos con planchas OSB. En un futuro para habilitar la planta 1ª se aislarían los muros interiormente y el aislamiento del forjado se trasladaría a la cubierta
El caserío cuenta con 350 m2 y solo se han habilitado para uso de vivienda 170 m2
La calefacción es por medio de una estufa acumuladora: el gasto energético de la vivienda es ínfimo
Pesa 1 tonelada y necesita 1 hora de encendido (12 kg de leña) al día. Después los ladrillos refractarios irradian su calor
Se reutiliza el agua de lluvia
Los acabados son con cal coloreada en cada una de las dependencias
Para evitar las pérdidas energéticas se ha cerrado el hueco de escalera en la planta superior
Estos espacios por la elección de acabados y elementos estructurales que quedan a la vista requieren de poca “decoración” extra
En todos los edificios se realiza el estudio geobiológico. En esta zona se colocó el baño por ser la zona más alterada
Empresa Etxezar con la que suelo colaborar en las obras de Bizkaia